¿Una estación de trabajo móvil con buen diseño? Esa es la pregunta que los ingenieros de HP se debieron hacer antes de concebir este HP ZBook Studio G3, una workstation de 15,6" que aúna potencia y estilo para aquellos profesionales o empresas que requieran un portátil para trabajar de forma intensiva con programas muy exigentes. En este análisis a fondo comprobaremos las virtudes y defectos de esta serie de HP, de la cual hemos tenido acceso a una unidad de prueba.
Especificaciones técnicas
Modelo analizado: HP ZBook Studio G3 T7W04ET (
Características oficiales.
Ver modelos de la serie HP ZBook disponibles en España.)
Procesador: Intel Core i7-6820HQ (Skylake, 4x2,7 GHz, 8 MB de caché, HT y TurboBoost).
Gráfica: nVidia Quadro M1000M con 4 GB GDDR5.
Memoria RAM: 16 GB DDR4 a 2133 MHz (2x8 GB Samsung M471A1G43DB0-CPB).
Almacenamiento: 512 GB HP Z Turbo Drive PCIe SSD (Samsung MZVKV512).
Pantalla: 15,6" 3840x2160 píxeles IPS mate (Sharp SHP 1445).
Conexiones: 3xUSB 3.0, 2xThunderbolt 3, 1xHDMI 1.4, 1xGigabit LAN, lector de tarjetas de memoria, Wifi a/b/g/n/ac Dual-Band, Bluetooth 4.0.
Batería: 4 celdas y 64 Wh. Integrada.
Sistema operativo: Windows 10 Pro 64 bits.
Dimensiones / Peso: 375x255x18 mm / 2,0 kg.
Diseño
A excepción de Apple con su MacBook Pro Retina 15, pocas marcas se habían atrevido a montar un nivel de hardware como el de este HP ZBook Studio G3 en una carcasa de tan solo 18 milímetros de grosor y un peso total de 2 kilogramos, valores que afectan muy positivamente a la movilidad de un portátil de 15,6". Este reducido grosor y peso se consigue sin perder la robustez exigida a una estación de trabajo gracias a utilizar aluminio mecanizado y magnesio en su construcción.

La tapa exterior se caracteriza por una trama punteada sobre el propio metal y no padece ningún tipo de deformación al aplicar presión sobre ella. El reposamuñecas sigue haciendo uso del mismo material que la tapa exterior, pero en esta ocasión se trata de una superficie totalmente lisa, al igual que la tapa su solidez es excepcional. Todo el borde del reposamuñecas está biselado y pulido, consiguiendo un efecto óptico interesante. La base inferior, que se puede retirar en dos partes destornillándola, está construida en plástico, perforado donde están situados los ventiladores.

La estabilidad de este portátil es muy buena debido a la sólida bisagra empleada para la pantalla, que evitará que se balancee con facilidad, y al apoyo gomoso que recorre todo el perímetro interno de la base inferior, cualidad que conseguirá que el equipo no se mueva sobre la superficie de trabajo. A diferencia de otros portátiles empresariales, la pantalla no se puede abrir 180º, quedando en unos 135º la apertura máxima. En términos de durabilidad, desde HP indican que el HP ZBook Studio G3 ha superado los tests militares MIL-STD 810G y 120000 horas en sus pruebas internas HP Total Test Process.